El texto comienza diciendo que depende de la valoración que tengan los padres sobre la lectura, así la tendrán los hijos. Pues he de decir que no estoy muy de acuerdo en su totalidad con esa frase. ¿Nadie se ha parado a pensar que la lectura también se fomenta, o eso se pretende, en la escuela? Muchas de las familias no son profesionales de la educación como lo son los maestros/as, con lo cual no creo que toda la “culpa” la tengan ellos.
Si es cierto que si el niño se desarrolla en un ambiente donde es habitual la lectura, tienda más a que le gusten los libros, pero no siempre.
Es verdad que los adultos han convertido la lectura en una obligación para los niños, y habría que cambiarlo para recuperar el placer y el disfrute de los libros. Seguramente que la mayoría de los adultos que se leen un libro, no lo hacen de manera obligada, es más, escogen el que más les guste para pasar un momento de tranquilidad y ocio, entonces, ¿por qué se obliga a los niños a leer un libro determinado y luego encima a hacer una prueba sobre comprensión del texto? No se entiende nada, luego dicen que las nuevas generaciones no leen nada y que están todo el día con los ordenadores. ¡No me extraña! Se divierten más porque es más motivador y atrayente, pues entonces habrá que cambiar pequeños aspectos de la lectura para que también sea motivadora.
El texto dice que cada vez hay más padres jóvenes interesados por la educación de sus hijos y demandan orientación sobre libros recomendables. Está bien que poco a poco, la lectura vaya creando más interés, pero no sólo eso, sino en cómo transmitirla, ya que si las familias se interesan por libros que sean adecuados para los niños, será porque quieren lo mejor para ellos y romper con lo que se viene haciendo.
Estaría bien que en la escuela también fuese así porque no creo que la mayoría busque, analice o adapte libros para los niños. Si la escuela es un lugar de educación, ¿por qué no miran un poquito esa parte? Como ya he dicho antes, no solo las familias tienen todo el peso, la escuela también tiene que hacer algo.
Es importante no fijarse en los precios a la hora de ir a comprar un libro, quiero decir que no es lo primordial, hay que fijarse en la calidad que tengan los libros, y para ello sería conveniente que las familias tuviesen una guía desde la escuela. Aunque no hay que olvidar que todo esto es un mercado dinámico en el que se imponen las novedades frente a la reedición de títulos que fueron hitos en su momento, entonces si las familias no tienen ningún criterio que les guie, lógicamente se encaminarán a la novedad, que no quiere decir que sea un libro no adecuado, pero a lo mejor tampoco es perfecto.
Existen libros adecuados para todas las edades, por eso hay que observar si el libro es adecuado para el momento evolutivo en el que se encuentre el niño. Es importante respetar en todo momento el ritmo de maduración personal del niño.
Por ello este texto hace una diferenciación en cuanto a las edades de los niños sobre los libros que serían los recomendados o adecuados para su momento evolutivo, aunque yo diría que es orientativo. Conviene desde los 0 meses ponerse a leer con el niño, es decir, una narración con libro de regazo, para poder disfrutar de un momento de placer en el que el niño pueda ir familiarizándose con los libros. Éstos tienen que tener ilustraciones llenas de colorido, textos mínimos, físicamente seguros y de un tamaño manejable. Los más recomendables para la literatura infantil serían los álbumes de imágenes. Es importante que si el niño rompe el libro, no regañarle, sí que habrá que ir marcando poco a poco unas normas de cuidado de los libros, pero no es conveniente regañarles porque están en una etapa de plena exploración y manipulación de los libros. A los adultos también se les puede romper un libro y no pasa nada, eso que no están en una etapa de manipulación, pues entonces a los niños tampoco. Más o menos este tipo de libros sería hasta los 18 meses. A partir de ahí, los libros pueden ser más complejos, pero sin olvidar que tienen que corresponder con el momento evolutivo del niño y que tienen que ser de su interés, asique no les leamos esos libros de recopilación de cuentos. Da igual que no sepan leer, para eso está el adulto, para guiarle y ayudarle, hay que recordar que para eso están los álbumes de imágenes, porque así el niño si no sabe leer podrá seguir la historia.
Para las escuelas es muy importante tener una biblioteca de aula, porque es ahí donde se podrá llevar a cabo todo lo que vengo diciendo. A partir de la experiencia que tuve al realizar la biblioteca, pude ver que es muy importante que sea un buen rincón de lectura y no cualquier cosa con cuatro libros. Es un espacio donde los niños pueden disfrutar de la lectura.
Por último decir que los libros tienen que tratar varios temas, los miedos, celos, alegría… todo tipo de sentimientos y de situaciones que pueden vivir los niños y que les pueden ayudar a través de las historias de los libros, ya que para ellos, sobre todo en infantil, no es fácil canalizar los sentimientos.
Todo esto es importante que lo conozcan las familias para poder guiarles en la lectura y familiarización de los libros como disfrute y no como obligación.
Perfecto.
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