domingo, 15 de mayo de 2011

Continuación 3 de literatura folclórica

¿Qué hay que hacer cómo maestras con los cuentos folclóricos?
Lo primero, hay que tener claro que con los de autor hay que seleccionar pero con los folclóricos hay que adaptar.
Es importante no hacer una adaptación de una adaptación, es mejor conocer a un buen recopilador y a partir de ahí hacer una adaptación para infantil.
Practicamente todos los cuentos folclóricos marcan el paso de la infancia a la adultez, conocido como viaje iniciático, son los momentos que marcan cono el niño/a va madurando a medida que va pasando por una serie de pruebas, de peligros de la edad adulta. Normalmente en la mayoría hay un personaje de ayuda para ese viaje.
El hogar representa la infancia, donde hay protección, núcleo familiar; la boda representa la edad adulta, con un nuevo núcleo familiar.
Pasa en los cuentos pero en la realidad también cuando los niños tienen la necesidad de esconderse porque les da protección. Es más, también pasa a veces en la adultez cuando tienes miedo por algo y te tapas o cuando necesitas protección de alguien y pides que te abrazen.
Para adaptar los cuentos hay que respetar:
1.      El viaje iniciático:
Saber discriminar cuales con los estadios por los que pasa el personaje y cuales son clave para no cambiarlos.
2.      Los motivos:
No se pueden cambiar por la importancia que tienen en el hilo de la historia. Se puede cambiar el porqué del motivo, pero el motivo en sí no. Estos son:
Viajes y búsqueda.
Fuga y persecución.
Tesoros ocultos, física o psicológicamente: en Aladín es físico y en la Bella y la Bestia psicológico.
El reino de los muertos o el reino de las hadas: marca lo que puede suceder en la realidad y lo que es simbólico.
El sol y la noche como realidad e irrealidad: casi todo lo mágico y bonito sucede en la noche. (Cenicienta).
La búsqueda del amor: no solamente de pareja. En la Cenicienta, busca alguien que la quiera, que la de cariño, no busca el amor de pareja del príncipe.
El hermano más pequeño o el huérfano maltratado: siempre triunfa. Esto se debe a que la gente del pueblo se sentía como lo más pequeño de la sociedad.
La muerte y la resurrección: en los cuentos hay dos tipos de muertes: la real que afecta a la familia de la protagonista y así favorece que el personaje cuando llegue a la adolescencia emprenda el viaje iniciático y la simbólica, que significa un cambio. En Blancanieves cuando resucita no es la misma, ha cambiado y está en la edad adulta.

3.      Los personajes:
Si se pueden cambiar pero hay que respetar el rol. Hay buenos: héroe o heroína, hadas (puede ser cualquier personaje sobrenatural que ayude al protagonista), animales y objetos mágicos (también son ayudas. Como objeto mágico puede ser la lámpara en Aladín o la carroza en Cenicienta); malos: enemigo, gigantes y ogros; brujas y magos y duendes, que no siempre son malos o no siempre son buenos.
Los personajes malos son imprescindibles en la historia porque tiene que haber peligro para que exista viaje iniciático.
Por último, para ver si un libro es bueno para hacer una adaptación o no, hay que fijarse si pone que es una traducción que en este caso sería el correcto o si es una adaptación que si escogemos esto estaríamos haciendo una adaptación de una adaptación, y como he dicho antes, no es lo más correcto. Como dato interesante, los mejores recopiladores para hacer una adaptación son los hermanos Grimm.
Un buen ejemplo de adaptación sería la de Rosalinda y Blancanieves. Ambas salen del hogar, la primera se va a Sierra Morena y la segunda al bosque. Las acogen, a Blancanieves en la casa de los siete enanitos y a Rosalinda en la cueva de los siete bandoleros. En las dos historias hay muerte y resurrección, Blancanieves se come la manzana y resucita y Rosalinda está aparentemente muerta pero vuelve para encontrar al bandolero. Ambas lo hacen por amor.

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