domingo, 15 de mayo de 2011

Reflexión final del bloque

Este bloque no me lo imaginaba para nada así. Me ha sorprendido mucho porque aparte de saber que son los cuentos folclóricos, me he enterado de que no son para niños. Un dato muy importante ya que voy a trabajar con ellos en un futuro y tendré que saber qué es lo correcto para enseñarles y que disfruten.
En ningún momento imaginé que Disney iba a aparecer en mis apuntes, y mucho menos que se habían basado en los hermanos Grimm, unos recopiladores, que yo no sabía que eran recopiladores, que me sonaban y resulta que tienen un papel muy importante en la literatura folclórica, por lo tanto en mi futuro con los niños cuando tenga que contarles cuentos.
Contarles cuentos pero adaptados. Otra cosa igual, al principio piensas “¡qué fácil, cambio todo y listo!”, pero no, porque resulta que hay una serie de cosas que no puedes tocar, es más yo no sabía ni que existían y me han parecido alucinantes. La que más el viaje iniciático. Si es verdad que siempre pensaba, “hay que ver que todos los cuentos empiezan y terminan igual, no se les ocurre nada…” ¡Qué ignorante!, pues iba a ser que el motivo de ello es que no se podía cambiar…
Me ha servido de mucho conocer cuál es la estructura de un cuento folclórico para luego poder adaptarlo a los niños, porque se oye mucho que hay cuentos que no son para niños porque tal y cual, pero nunca me lo había planteado, pero ahora ya puedo afirmar que es que no son para niños, y nuestra labor como maestras es adaptar esos cuentos e informar a las familias del carácter de estos cuentos para que sepan elegir el día de mañana.
Suena raro decir que los cuentos folclóricos son para adultos, pero posiblemente porque eso no nos lo han transmitido, ya que para muchos la palabra cuento va unida a infantil y un cuento es una historia para disfrutar en ese momento al escucharla.
Ahora se porque muchos de los cuentos que leía de pequeña, no les terminaba de encontrar el sentido. Posiblemente estuviese leyendo una mala adaptación, por eso hay que saber adaptar bien estos cuentos para que nuestros niños del futuro disfruten, porque no vale con decir que da igual la adaptación porque ellos no se enteran, pues claro que se enteran, son personas igual que los adultos, así que ¡miremos por los niños!

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